El itinerario de Mercedes Pardo Lamm discurre desde la tradición familiar hasta una profesionalización en cierne. Un momento esencial de dicho itinerario fue la recepción, por herencia, del belén de sus padres, con figuras de 14 cm procedentes del taller El Santo Cristo de Olot (1950). A partir de ese momento realizó cursillos de belenismo y profundizó en los aspectos estéticos y técnicos; con ellos su belén fue transformándose, mejorando y haciéndose más complejo, lo que le ha valido distintos premios y distinciones.
Dentro de esta línea, amplió el campo de su actividad con el diseño de belenes “cerrados” en fanales, vitrinas o dioramas. Para ello eran precisas figuras muy pequeñas (5 cm), que, tras una prolongada búsqueda, encontró en Nápoles, en talleres de fabricación de las tradicionales moschelle de terracota, en algunos casos sin usar moldes, sino hechas una a una.
La delicadeza y la elegancia de las figuras de aquella ciudad le llevaron a aproximarse a la estética de la escuela belenista napolitana, que adapta a las características locales en una visión propia. Con ello recupera una tradición que, sin ser totalmente ajena a la nuestra, presenta características sugerentes y de singular distinción. Trabaja con figuras de 10, 7, 5 y 3,5 centímetros, que trae de Italia y que dispone en diseños escenográficos propios.
Mercedes Pardo no olvida el nacimiento tradicional, con diseños en los que sitúa las excepcionales figuras de José Luis Mayo, de 7 cm.
Dentro de esta línea, amplió el campo de su actividad con el diseño de belenes “cerrados” en fanales, vitrinas o dioramas. Para ello eran precisas figuras muy pequeñas (5 cm), que, tras una prolongada búsqueda, encontró en Nápoles, en talleres de fabricación de las tradicionales moschelle de terracota, en algunos casos sin usar moldes, sino hechas una a una.
La delicadeza y la elegancia de las figuras de aquella ciudad le llevaron a aproximarse a la estética de la escuela belenista napolitana, que adapta a las características locales en una visión propia. Con ello recupera una tradición que, sin ser totalmente ajena a la nuestra, presenta características sugerentes y de singular distinción. Trabaja con figuras de 10, 7, 5 y 3,5 centímetros, que trae de Italia y que dispone en diseños escenográficos propios.
Mercedes Pardo no olvida el nacimiento tradicional, con diseños en los que sitúa las excepcionales figuras de José Luis Mayo, de 7 cm.
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mercedeslamm@gmail.com
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